Hace unos días vi una película: La Sociedad de la Nieve, basada en una impactante historia real.
En 1972, un vuelo procedente de Uruguay se estrella en un glaciar en los Andes. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobreviven al accidente. Atrapados en uno de los entornos más hostiles del planeta, se ven obligados a luchar por sus vidas.
Tristemente la atención del público se ha fijado sobre el hecho de que para sobrevivir decidieron comer los cuerpos de otros pasajeros muertos quienes eran sus amigos. Unos días después de ver la película me encontré con una entrevista que le hicieron, luego de 40 años, a los sobrevivientes.
Uno de ellos comentó que se dio un punto de quiebre que les permitió seguir vivos para conceder esa entrevista: pasados unos días del accidente escucharon una transmisión de radio en la que informaban que la búsqueda de los pasajeros del avión se detenía.
Recuerdo la escena, fue fuerte. Era saber que el rescate tan esperado no llegaría, que ese rescate que les daba esperanza no se iba a dar y que de ese momento en adelante estarían por su cuenta.
Y en la entrevista este sobreviviente agregó, que fue justo en ese momento que tomaron acción, ya no se trataba de una espera pasiva a que alguien viniera por ellos, ahora sabían que la responsabilidad de salvarse era enteramente de cada uno de ellos. Seguramente si no hubiesen escuchado esa transmisión de radio, estarían muertos por guardar la esperanza de que alguien en algún momento vendría a salvarles.
Ese momento, UN MOMENTO MARAVILLOSO donde tomaron las riendas de la situación y tuvieron claro que dependía exclusivamente de ellos el sobrevivir.
Foto tomada al momento del rescate luego de 72 días del accidente. El rescate llega porque dos de los sobrevivientes deciden caminar hasta llegar a algún sitio habitado.
Podrían haber escuchado la transmisión y caer en una profunda desesperanza y abandonarse a la muerte víctimas de las terribles circunstancias, llenándose de: “no le importamos a nadie”, “no valemos tanto como para seguir buscándonos”, “nos abandonaron”… esa era una opción pero su decisión fue otra: hacerse cargo!
Y este es mi punto: cuando tienes claro que nadie va a venir a salvarte, puedes caer en desesperanza, abandonarte y compilar emociones como tristeza, frustración, rabia… o hacerte cargo! tomar acción y hacerlo por ti… y eso es genial…
Quizás, hayas estado por mucho tiempo esperando a esa pareja que con su amor venga a salvarte de tu depresión. Quizás, hayas estado por años esperando que tu familia con su apoyo venga a salvarte de la ansiedad… y en cosas más pequeñas, que alguien venga y te salve de la procrastinación quitandote el celular.
La verdad: NADIE VA A VENIR! es que ni lo necesitas.
Cuando te das cuenta que nadie viene a salvarte, y que eres tú el único que podrá hacerlo, es un momento revelador y liberador que te devuelve el poder de hacerte responsable de ti. Creo que es cuando esto pasa, que en realidad nos volvemos adultos.
El psicólogo no vendrá a salvarte, te dará herramientas y apoyo pero eres tú quien decide hacerse cargo. El terapeuta de pareja no hará de tu matrimonio un matrimonio feliz y saludable, eres tú quien decide hacerse cargo de su parte, manejar sus inseguridades… satisfacer sus necesidades emocionales y crecer.
En el apego ansioso, se espera mucho a que llegue este salvador, y aunque todas las transmisiones te dicen que no va a llegar, tu sigues esperando. Y he visto como mis pacientes que logran superar el apego ansioso y construir relaciones sanas y felices, tienen claro esto: nadie vendrá a salvarte, es hora de hacerse cargo de tu manera de amar.
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Quiero dejarte unas preguntas, para que reflexiones sobre este tema, te permitas escribir tus respuestas y tomar acción, ¿cuál acción? Hacerte cargo de lo que puedes y dejar de lado lo que no puedes controlar. ¡Ey, no necesitas resolverlas todas a la vez!, date el tiempo que necesites para reflexionar y encontrar tu respuesta: todas están dentro de ti.
- ¿Sientes que tienes control sobre tu propia vida y decisiones, o te sientes influenciado/a por las expectativas de los demás?
- ¿Te sientes capaz de afrontar los desafíos y obstáculos que se presentan en tu camino?
- ¿Tienes claros tus valores y metas personales, y trabajas activamente para alcanzarlos?
- ¿Cómo incorporas la aceptación y el compromiso en tu vida diaria para vivir de manera más auténtica y significativa? este video te será de ayuda: Disminuye YA la ANSIEDAD/DEPRESIÓN haciendo esto ✨ 🙌🏻
- ¿Tienes la tendencia a esperar que otros resuelvan tus problemas en lugar de abordarlos por ti mismo/a?
- ¿Sientes que necesitas la aprobación constante de los demás para sentirte seguro/a o valioso/a?, ¿qué beneficios encuentras en esto?, ¿qué dificultades enfrentas por esto? te recomiendo este video: El peligro del Apego Ansioso⛔️: Necesito que me valides para ser feliz 😟
- ¿Dependes emocionalmente de las relaciones con otras personas para sentirte completo/a?
- ¿Te encuentras a menudo esperando que las circunstancias externas cambien antes de tomar medidas?
- ¿Te sientes atrapado/a en una mentalidad de víctima, creyendo que las circunstancias externas son las únicas responsables de tu bienestar?
- ¿Tienes dificultad en tomar decisiones importantes debido al miedo a cometer errores?
- ¿Sientes que tu felicidad depende en gran medida de factores externos, como el éxito profesional o relaciones románticas?
- ¿Esperas que alguien más te motive o te inspire en lugar de encontrar tu propia motivación interna? te recomiendo este video: 🎧 ¿Sientes que perdiste la MOTIVACIÓN?😩 […Encuéntrala…] 💪🏼
- ¿Evitas enfrentar tus miedos y limitaciones personales, buscando excusas en lugar de tomar medidas para superarlos?
Estas preguntas te ayudarán a reflexionar sobre la tendencia a externalizar la responsabilidad y trabajar en tu empoderamiento para así mejorar tu salud mental.
Una brazo, Maggie.
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Ver la película y la entrevista, estoy segura, te ayudarán en responder las preguntas que te deje.
