Tuve depresión posparto, algo que jamás imaginé, te cuento un poco de qué trata, no podía cuidar de mi bebe, me encontraba en un lugar oscuro y no encontraba la salida.

Lo tenía todo, pero era incapaz de sentirme bien, mis preocupaciones no me dejaban en paz, ocupaban toda mi cabeza. Sentía que nunca lograría volver a disfrutar de mi vida.

Sentía que era una carga para mi familia, mi esposo ya no sabía cómo ayudarme y me llevó donde un psicólogo.

Pensé que yo, siendo psicóloga, lo podría resolver sola.

Me di cuenta que la terapia trataba únicamente de contar lo que me pasaba – me hacía sentir mejor en el momento – pero no me daba herramientas reales, sentía que seguía en el mismo lugar.

Cada vez que volvía a casa me seguía sintiendo igual, de hecho, algunos días me sentía peor.

¿Quieres saber cómo lo superé?

Me dediqué a recopilar herramientas que transforman los pensamientos y de esta forma las emociones, las herramientas más potentes de las terapias más reconocidas a nivel mundial y con mayores resultados en el campo de la investigación, hoy son las herramientas que a mis pacientes les han cambiado la vida, mediante terapia individual conmigo. 

No fue fácil, muy pocas personas logran superar una depresión de esta manera, desde ese momento supe que había creado una solución extraordinaria para todas aquellas personas que padecen ansiedad o depresión.

Dos años más tarde, completamente recuperada y más fuerte, empiezo a vivir en un país tan particular como lo es Arabia Saudita, es aquí donde encuentro el gran valor de un proceso con herramientas como las que puse en práctica dentro de mi proceso.

Es aquí donde me doy cuenta que la ansiedad y la depresión no discriminan, no importa la edad que tengas, si trabajas como ingeniero o eres en gerente de una gran compañía, no le importa si tienes estudios universitarios o tienes un doctorado, no perdona si eres católico o musulmán.