Descubrir si la ansiedad es una de las tantas enfermedades que se puede pasar a nuestros hijos genéticamente puede llegar a ser muy importante para una persona que sufre de ansiedad pero que además es padre o madre. Son muchas las personas que, como tú con trastorno de ansiedad, se preguntan si pueden heredar esto a sus hijos. Y es que tú que ya has experimentado en carne propia la angustia, el miedo, el dolor que acompaña este trastorno, seguramente quieres hacer algo para evitar que tus hijos pasen por lo mismo.
Para poder entender cuál es la mejor forma en que podemos intentar combatir los efectos de nuestra ansiedad en nuestros hijos, es importante que demos un paso atrás y entendamos primero que nuestra mente y nuestro cuerpo tienen una relación de reciprocidad que hace que se afecten mutuamente.
¿Qué tipo de relación hay entre la mente y el cuerpo?
La relación entre cuerpo y mente se ha estado estudiando desde hace varias décadas, y desde siempre los científicos han estado muy interesados en comprender de qué forma específica se afectan entre sí estas dos partes de nuestro ser. Los resultados de estas investigaciones han demostrado, sin lugar a duda, que lo que sucede en nuestro cuerpo afecta directamente lo que sucede en nuestra mente y viceversa, lo que sucede en nuestra mente afecta lo que sucede en nuestro cuerpo.
Uno de los fundamentos para lograr llegar a este descubrimiento es que tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente hay genes detrás del funcionamiento de nuestras células. La genética tiene una importante influencia en la forma en que nuestro cuerpo y nuestra mente actúan.
Pero ¿qué tanto influyen los genes en realidad?
Lo primero que debemos tener presente es que los genes no solo influyen en nuestra composición anatómica, es decir, si tendremos los ojos azules o verdes, si seremos altos o bajos. También influyen en otras condiciones y características de nuestro cuerpo, por ejemplo, en la producción de hormonas.
Seguramente ya tendrás idea de que existe un repertorio de enfermedades que se pueden pasar de generación en generación gracias a la genética. Pero tal vez no tengas muy claro que son los genes.
Los genes son pequeñas estructuras dentro de las células que transportan instrucciones, instrucciones de cómo actuar o responder a determinados estímulos. Estas instrucciones tienen influencia sobre nuestros rasgos físicos, como ya lo mencioné anteriormente (color de ojos, tipo de cabello, etc.), pero también sobre la función de los órganos y el cuerpo en general.
Cada persona es el resultado de una combinación única de genes, y aunque compartamos muchos genes en común, en general es posible afirmar que gracias a nuestra mezcla específica de genes, y por lo tanto gracias también a la mezcla específica de instrucciones, es que somos ¡únicos e irrepetibles!
¿Cuáles son las características principales de los genes?
- Cada persona tiene dos copias de cada gen, una copia proviene de la madre y la otra proviene del padre.
- Los genes se encuentran en estructuras llamadas cromosomas.
- La combinación de genes (copias) en un cromosoma es lo que se conoce como ADN.
Ahora, aunque nuestros genes sí tienen influencia en la forma como determinados órganos de nuestro cuerpo o características de nuestra personalidad se desarrollan, no es lo único que influye en ellos. Hay otras variables que también tienen una influencia. Y estas son conocidas como “Factores externos”.
¿Cómo se han dado cuenta de la influencia de los factores externos?
Diversos estudios científicos han demostrado que hay situaciones particulares en las que las enfermedades o características de nuestra personalidad se han desarrollado como un efecto a ciertos estímulos y no como una causa de la información que llevamos dentro. Me explico: la diabetes por ejemplo es diagnosticada en muchos casos a causa de una predisposición genética a heredar. Muchas personas tienen diabetes porque es a causa de la información que tiene su código genético, ADN. Pero muchas otras también tienen diabetes, aunque su ADN no diga absolutamente nada al respecto. En ellos la diabetes se da como efecto de una mala alimentación y del consumo excesivo de azúcares altamente procesados.
Las personas no son inmunes a la influencia de los factores externos que los rodean. Y eso hace que no sólo estén determinados por sus genes.
Volvamos entonces a nuestro tema central. ¿Se hereda la ansiedad?
¡Sí y no!
El comportamiento está a merced de los genes tanto como los genes están a merced del comportamiento. Nuestra manera de reaccionar frente a situaciones de estrés está tan condicionada por nuestra información genética como por la información de nuestro entorno.
Y esto último es muy importante. La genética no determina la forma en que reaccionamos o la forma en que nuestras células se comportan, pero sí las influencia. Qué tanta influencia tenga depende un poco de qué tanto la dejemos o estemos expuestos a situaciones y condiciones que no son las más favorables.
Tu ansiedad ya ha jugado un factor importante en la vida de tus hijos en la medida en que ellos han estado expuestos a ella. Ya sea como un factor externo, porque te ven reaccionar de determinadas maneras a ciertas situaciones; o como un factor interno, porque llevan en su código genético la predisposición a reaccionar de determinadas formas. Tu labor ahora es intentar proveer otros factores externos. Factores externos positivos y que alimenten otras formas de interacción y reacción.
Porque por más fuerte que sea la impronta genética de tu ansiedad en tus hijos, siempre es posible revertir su influencia, porque es solo eso, ¡una influencia no un mandato! Tus hijos ciertamente tendrán una predisposición a sufrir de ansiedad o de otros trastornos del ánimo, pero no es un destino ni una determinación. Tú puedes modificar esa predisposición haciendo uso de factores externos.
¿Cómo revertir la influencia de los genes que nos hacen más propensos a la ansiedad?
1. Acude a terapia. La forma más efectiva de evitar exponer a tus hijos a la ansiedad es empezando por tomar control de tu enfermedad. Busca ayuda profesional, consigue un diagnóstico e inicia un tratamiento.
2. Pide al profesional que te acompaña en el tratamiento contra tu ansiedad que te enseñe técnicas y estrategias que puedas poner en uso con tus hijos, de manera que puedas servir como modelo de acción para ellos en caso de que también estén empezando a experimentar síntomas
3. Muchos de los miedos y fobias propios de la ansiedad se aprenden por modelamiento. Tus hijos van a imitar tus comportamientos y reacciones frente a determinadas situaciones. Así que es importante que, con ayuda del profesional en salud mental que te apoya, logres obtener estrategias específicas para enseñarle a tus hijos a reaccionar o comportarse. Estas estrategias deben estar diseñadas específicamente para ti y tus hijos, de acuerdo con su edad y el tipo de habilidad que se pretenda enseñar. Estas estrategias seguramente se convertirán en tus puntos fuertes porque a medida que las enseñas las haces más propias, lo cual tendrá maravillosos resultados en tu propio proceso.
La terapia te permitirá modificar el ambiente en el que tus hijos son criados y por lo tanto tendrá un alto impacto en los factores externos que determinarán si la ansiedad se presenta o no en sus vidas.
Así que ya sabes, la mejor forma de revertir la impronta genética de ansiedad en tus hijos es modificando su entorno y la única forma en que podrás lograr esto con éxito es con la ayuda de un profesional de la salud mental. ¿Qué estás esperando? Es momento de que me escribas. Tú y tus hijos sentirán el cambio.