De ansiedad se habla en muchos lugares y se dicen muchas cosas al respecto. Pero hay algo muy recurrente en todos los espacios en los que se discute… ¿Es posible librarse de la ansiedad? ¿Existe una cura?
Y quiero que tengas esta respuesta muy clara: ¡Claro que sí!
Puedes vivir una vida sin ansiedad, gozando de bienestar emocional y tranquilidad mental. ¿Cómo lo puedes lograr? Esta respuesta ya no es tan sencilla… Hay muchos métodos y herramientas que puedes aplicar, pero su éxito o fracaso dependerá en parte de qué tan buena sea la guía que recibas a lo largo del recorrido.
La ansiedad puede manifestarse de muchas maneras y no todas ellas son problemáticas o preocupantes. Esto dependerá del nivel de intensidad con el que experimentes los diferentes síntomas. Es posible que tengas síntomas mínimos y no veas afectada de ninguna manera tu vida cotidiana; pero también es posible que sufras de algunos síntomas de forma tan intensa que tu percepción de la realidad se distorsione y tu día a día sea afectado de manera negativa.
Estos síntomas, en momentos de crisis, pueden incrementarse de tal manera que producen ataques de pánico en los que genuinamente crees que tu vida está en peligro.
¿Cuáles son los síntomas a los que debes prestar atención?
- Sensación de malestar general
- Miedo intenso injustificado
- Sobresaltos nerviosos ante el más mínimo estímulo
- Dificultades para conciliar el sueño y tener noches reparadoras
- Palpitaciones y taquicardia
- Sensación de ahogo
- Aumento de la tensión arterial
- Dificultades digestivas e intestinales
- Exceso de sudoración
- Pequeños temblores en manos y piernas
- Exceso de fatiga
¿Con qué intensidad sientes estos síntomas? ¿Sufres de ellos de forma pasajera y superficial, o por el contrario, de forma constante y profunda?
La respuesta a esta pregunta puede darte una idea de qué tan grave es tu problema de ansiedad y si necesitaras o no de la ayuda de un profesional para salir a flote.
¿Cómo contrarrestarlos?
El primer paso es identificar las causas. ¿Qué situaciones alteran nuestros estados de ánimo de forma negativa? Si identificamos las causas, podemos trabajar de forma más precisa en los mecanismos que nos ayudarán a contrarrestar la ansiedad.
Pero es necesario tener claro que en las causas pueden también mezclarse factores ambientales y genéticos, es decir, rasgos de tu personalidad o improntas en tu manera de actuar provenientes de experiencias que marcaron tu vida. No es nada sencillo navegar en este mar de infinitas posibilidades, y solamente los profesionales de la salud mental tienen posibilidades de encontrar las causas reales y dar con el tratamiento adecuado.
Así que la terapia se convierte en la herramienta indispensable de cualquier proceso de cura de la ansiedad.
¿Qué otras cosas podríamos tener en cuenta para hacer nuestro recorrido un poco más fácil?
- El apoyo familiar es fundamental para que haya una mejor adherencia al tratamiento, en la medida en que provee de apoyo emocional y un ambiente estable.
- Generar hábitos de vida saludables, restringiendo el consumo de comida chatarra, de alcohol y tabaco y generando rutinas de ejercicio físico.
- Implementar técnicas de relajación como la meditación y la respiración consciente.
- Hacer caso a nuestro médico de cabecera si considera que debemos tomar ayudas farmacológicas. Tomarlas con responsabilidad y sin abandonar el acompañamiento psicoterapéutico
- Prepárate para trabajar de forma constante en las herramientas que te proporcione tu terapeuta. No será un camino fácil y será necesario que hagas esfuerzos progresivos.
Si después de leer este blog aún tienes dudas sobre si deberías o no iniciar un proceso terapéutico que te ayude a manejar la ansiedad, escríbeme. Estoy segura que puedo ayudarte a resolver todas tus dudas. Siempre podrás recurrir a mí, o a cualquier otro profesional de la salud mental, y muy seguramente encontrarás la ayuda que necesitas.
Tu salud mental está a la vuelta de una llamada, no dejes para después lo que puedes hacer hoy.