Los antidepresivos naturales se han convertido, desde hace un tiempo, en una fuente de controversia. Quienes han consumido y experimentado de primera mano sus aparentes beneficios dan testimonio de su efectividad; mientras que el mundo médico pide tomar con precaución este tipo de medicinas naturales. Y la mesura se debe a que de ninguna manera el consumo de antidepresivos naturales debe hacerse sin la debida supervisión y tratamiento médico.
¿Qué son los antidepresivos naturales?
Para hablar de antidepresivos naturales primero debemos entender qué son, de qué están hechos y exactamente qué tipo de beneficios tienen.
Lo primero que debe quedar claro es que no son medicamentos. La Food and Drug Administration (FDA por sus siglas en inglés), es una agencia federal de los Estados Unidos encargada de proteger la salud pública asegurando que los alimentos y medicamentos sean seguros y eficaces. La FDA tiene diferentes protocolos para asegurarse de cumplir su misión. Y ellos han catalogado a todos los antidepresivos naturales dentro del grupo de las vitaminas y los suplementos dietarios y no dentro del grupo de los medicamentos, por tanto no existe seguridad total al tomarlos.
Esta clasificación ha permitido que los antidepresivos naturales puedan ser comercializados fácilmente sin requerir de una fórmula médica, y esto se debe en parte a que sus componentes son considerados naturales y sin consecuencias «especialmente graves» para el consumo humano.
Los productos naturales son tremendamente benéficos, eso de ninguna manera lo podemos negar. Y ciertamente, así como ayudan a controlar síntomas de diferentes enfermedades físicas, también pueden contribuir al bienestar de las personas que padecen de enfermedades como la depresión y la ansiedad.
¿Cuáles son los antidepresivos naturales más conocidos y comercializados?
Hay diferentes tipos de antidepresivos naturales, así que intentaré darles una idea de los más conocidos.
- Hierba de San Juan: suplemento herbario que puede ser muy útil en algunos casos de depresión leve o moderada, siempre que un terapeuta certificado así lo recomiende. Este antidepresivo natural puede interferir con la efectividad de otros medicamentos (anticoagulantes, anticonceptivos, quimioterapia, entre otros) razón por la cual es muy importante contar con supervisión médica para su consumo.
- Ácidos grasos Omega 3: estas son grasas naturales que se encuentran en los peces de agua fría, la linaza y las nueces. Aunque su consumo es muy recomendado para la salud en general y es ampliamente benéfico para la salud del corazón, aún está en estudio su influencia benéfica para el manejo de trastornos de ansiedad y depresión.
- SAMe: es un compuesto (S-adenosilmetionina) que se encuentra naturalmente en el organismo, pero también es posible encontrar versiones sintéticas. Su función es producir y regular las hormonas y mantener las membranas celulares. Si tu médico de cabecera lo considera necesario en tu caso, este compuesto puede ser benéfico para el tratamiento de la depresión, la enfermedad hepática y la artrosis.
- Azafrán: en algunos casos se ha visto que el extracto de azafrán puede reducir los síntomas de la depresión puesto que puede tener injerencia en los niveles de serotonina y dopamina, las hormonas que regulan el estado de ánimo. Si se consume en dosis muy altas puede tener efectos secundarios significativos.
- 5-HTP: el 5-hidroxitriptófano es un aminoácido natural que actúa como intermediario en la biosíntesis de la serotonina y melatonina. Si se consume como suplemento aumenta la producción de serotonina, y dado que esta es conocida como la hormona de la felicidad, entonces es usado en el manejo de trastornos del estado de ánimo. Todavía no son claros sus efectos negativos, pero se estudia su influencia en afecciones neurológicas severas. No es recomendable usarlo en compañía de otros antidepresivos ni sin supervisión médica.
- Luz solar y la Vitamina D: El déficit de Vitamina D sintetizada en nuestro organismo gracias a los rayos de sol, no solo afecta nuestra salud física, especialmente los huesos, sino que también afecta nuestro estado de ánimo. Esto es debido a que la vitamina D también influye en la síntesis de serotonina. Y así mismo un déficit de serotonina puede modificar sustancialmente nuestro estado de ánimo. Su uso es recomendable en casos de depresión leve.
- DHEA: es una hormona, la dehidroepiandrosterona, y sus cambios se han asociado a la depresión. Y algunos estudios han demostrado disminución de los síntomas de depresión cuando se toma en forma de suplemento dietético. En altas dosis y sin supervisión puede tener efectos secundarios potencialmente graves.
- Triptófano: es un aminoácido que se encuentra en diferentes alimentos y que sirve para aumentar la producción de serotonina, influyendo así en el estado de ánimo. Los alimentos en los que puedes encontrar este aminoácido son: pollo, queso, huevos, piña, plátano, ciruelas, aguacate, entre otros tantos. El consumo de una dieta natural, saludable y balanceada es altamente recomendado en el tratamiento de diferentes enfermedades y también en el tratamiento de problemas de ansiedad y depresión. Pero por sí solo, es muy poco lo que logran cambiar si no se obtiene tratamiento.
Ahora que ya sabes cuáles son los antidepresivos naturales más comunes, es importante que sepas en qué casos pueden usarse.
La respuesta es bastante sencilla: los puedes usar siempre que tu médico o terapeuta los recomiende y los debes consumir en las cantidades indicadas.
Te preguntarás por qué es importante tener supervisión médica para el uso de algunos de estos antidepresivos naturales, si no todos tienen efectos secundarios e incluso nos refieren únicamente a hábitos de vida saludable. La razón por la que debes seguir un tratamiento médico no es a causa de los medicamentos que uses, sino a causa de la enfermedad en sí.
La depresión es una enfermedad que requiere ser diagnosticada y tratada. El tratamiento, ya sea terapéutico, farmacológico, o de medicina naturista, requiere ser diseñado por un profesional de la salud mental que conozca tu caso particular. Solamente de esta manera es posible tener éxito en el manejo y cura de esta enfermedad.
De ninguna manera pueden los remedios naturales reemplazar el diagnóstico y tratamiento médico. Y solamente los profesionales de la salud mental, psicólogos o psiquiatras, están en condiciones de saber qué tipo de medicamento es mejor para cada caso.
La depresión tiene varios componentes, y en cada persona los componentes tienen diferentes implicaciones. Estos componentes son: el biológico, el comportamental, el cognitivo y el emocional. Un tratamiento adecuado de la depresión debe tener en cuenta estos cuatro componentes y tratarlos simultáneamente.
Los medicamentos afectan el componente biológico. Su uso es necesario, por supuesto que sí, pero no se debe dejar de lado las demás áreas, de lo contrario, los medicamentos, sean fármacos o naturales, no podrán curar un trastorno de ansiedad o de depresión.
Mi intención es darles toda la información, clínica y científica, que se encuentra a mi mano, para que puedan tomar una decisión lo más informada posible. Deben tener en cuenta que muchos de estos antidepresivos naturales, aunque son comercializados como seguros, no cuentan con la aprobación de la FDA para el tratamiento de la depresión, únicamente pueden ser comercializados como suplementos o vitaminas.
Los antidepresivos naturales se pueden usar como tratamiento complementario al tratamiento psicológico o psiquiátrico. Por sí mismos no son suficientes, pero ciertamente son una alternativa que puede tener inmensos beneficios frente al uso prolongado de antidepresivos farmacológicos convencionales.
¡Más y mejores estudios son necesarios en este campo, definitivamente! Pero por ahora, debemos actuar con responsabilidad con la información que tenemos a nuestro alcance.
Así como no utilizamos una pequeña banda para curar una herida abierta, grande y sangrante, tampoco debemos usar los antidepresivos naturales como único tratamiento de la depresión. La banda puede servir como alivio temporal, pero nunca podrá reemplazar los puntos quirúrgicos. Lo mismo sucede con la depresión, si no buscas atención de todos sus componentes y alguno de ellos queda sin tratamiento, no solo corres el riesgo de que el tratamiento no funcione, sino que puedes agravar exponencialmente tu condición.
Ahora, ¿qué sí funciona? Y lo podemos decir con el respaldo de años de investigación detrás: la terapia cognitivo conductual, esta es una terapia de segunda generación, que cuenta con la mayor evidencia científica en cuanto al manejo y tratamiento de trastornos como la depresión y la ansiedad. Existen otro tipo de terapias, como las de tercera generación, entre ellas está la Terapia de Aceptación y Compromiso y el Mindfulness. Pero una vez más, solamente un profesional de la salud mental podrá decidir cuál terapia es la más apropiada para tu caso particular.
Si has llegado hasta este punto, es porque definitivamente estás muy interesado en estos temas. Así que te invito a escribirme, a solucionar tus dudas de una forma más directa. Responderé con mucho gusto. Y siempre podrás hacer uso del botón para agendar una sesión conmigo.
Hasta la próxima.