Esta semana dedicaremos este espacio al análisis del Trastorno de Ansiedad por Enfermedad o más comúnmente conocido como Hipocondría. Lo primero que debemos decir de la hipocondría es que es un trastorno de la salud mental que puede venir acompañado de una serie de síntomas físicos. Estos “síntomas” no tienen que ser graves o estar relacionados con alguna enfermedad, son solamente manifestaciones de tu cuerpo, pero que puedes experimentar como una reiteración de los temores o sospechas que tengas, como que sufres de una enfermedad grave o incluso fatal.
¿Cómo saber si eres una persona hipocondríaca?
Si eres hipocondríaco, seguramente te preocupas excesivamente porque tienes temor de contraer una enfermedad grave o porque crees que efectivamente la tienes después de experimentar una serie de síntomas físicos a los que les das una interpretación completamente equivocada.
Ahora, no todas las personas que presentan hipocondría tienen efectivamente síntomas físicos; en algunos casos lo que sucede es que interpretan de forma catastrófica cualquier cambio o sensación que se presenta en su cuerpo. Un dolor de cabeza, un resfriado, el estreñimiento, dificultad para conciliar el sueño, etc., cualquiera de estos signos son leídos como síntomas claros de una enfermedad grave.
Por lo tanto, puede que ya hayas consultado con diferentes profesionales de la salud, especialistas de diferentes ramas de la medicina, excepto, por supuesto, los especialistas de la salud mental. Con ir y venir a diferentes médicos, entras en un estado de supervivencia aumentando la ansiedad y con esto los síntomas, haciendo que pongas en duda cualquier sensación que experimentas en tu cuerpo, así puedes terminar angustiándote por las señales más insignificantes e irrelevantes pero que tu consideras indicador de una enfermedad fatal.
Sé que las visitas al médico no acaban con la confirmación de que no hay nada malo con tu salud, sino que se convierten en rutina. Y en cada ocasión en que los exámenes médicos niegan tus más «irracionales» sospechas, estas son descartadas pero tu buscas nuevamente una tercera, cuarta, quinta y sexta opinión, porque estás convencido de que tienes algo grave, que los médicos no logran ver o entender y empiezas un camino en el que te has comprometido a no descansar hasta que encuentres el médico que sí pueda descubrirlo; mientras tanto la ansiedad sube y sube sin freno alguno.
En algunas ocasiones, los síntomas físicos que presentas son el resultado de un completo estado de angustia, ansiedad y estrés, pero tú lees esos síntomas como la reafirmación de tus sospechas de que tienes una enfermedad grave.
Esto último es importante, si presentas hipocondría no le temes a enfermedades leves o simples. No, para ti un resfriado siempre es algo más que eso; un dolor de cabeza es simplemente la punta del iceberg de una enfermedad mucho más grave y aterradora, buscas los síntomas en google, lees casos médicos y terminas entendiendo más de medicina que cualquier otro.
Este trastorno, además, tiene dos características que lo hacen un poco más complicado: es de largo plazo y es fluctuante, es decir, no siempre se presentará con la misma intensidad, así que en algunas ocasiones no te afecta en tu vida cotidiana, pero en otras ocasiones podrá subir a niveles tan altos verás completamente truncada tu vida. Y el largo plazo, por otro lado, es consecuencia de la falta de acción inmediata, pero no es nada fácil actuar pronto. Es decir, pueden pasar años antes de que te des cuenta que esos dolores estomacales no son producto de un cáncer de estómago y que todas las dietas, laxantes y medicamentos auto-prescritos no eran necesarios después de todo, sino que necesitabas empezar (cuanto antes) un tratamiento psicológico y/o psiquiátrico.
También es importante señalar otra cosa, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) ya no llama a este tipo de trastorno mental hipocondriasis o hipocondría. Ahora lo llama Trastorno de Ansiedad por Enfermedad. Pero entre tú y yo podemos seguir llamándolo hipocondría.
¿Cuáles son los síntomas que puedes estar sintiendo si presentas Hipocondría?
- Te preocupas permanente por la idea de estar gravemente enfermo a partir de sensaciones corporales perfectamente normales como los ruidos en el estómago o las erupciones cutáneas menores.
- Estás en permanente vigilancia de tu estado de salud.
- Experimentas sensaciones de tranquilidad por muy corto tiempo, o no las experimentas en lo absoluto, ante la consulta con un médico o la lectura de resultados clínicos negativos.
- Te preocupas en exceso por una enfermedad en específico que hace parte del repertorio genérico de la familia o de alguien cercano.
- Examinas permanentemente tu cuerpo en busca de signos o síntomas específicos de una enfermedad.
- Evitas lugares, actividades o personas por miedo a los riesgos para tu salud, desde una postura exagerada.
Estos son los síntomas más comunes de una persona que sufre de trastorno de ansiedad por enfermedad. Sin embargo, no son los únicos. Y lo más probable es que, a menos de que te identifiques claramente con esta enfermedad, no logres dimensionar lo que significa “preocuparse en exceso por una enfermedad” o “examinar permanentemente el cuerpo”.
Para ilustrar de lo que estoy hablando, quiero contarte acerca de uno de los casos documentados más famosos de una persona hipocondríaca. El nivel de preocupación de esta persona era tan alto que cargaba con un termómetro en su bolsillo y se tomaba la temperatura constantemente, hasta 25 veces al día, con el objetivo de asegurarse que no tenía cambios drásticos de temperatura que pudieran ocasionarle un infarto cerebrovascular. Sin embargo, con esto no se cuentan otras cosas, que seguro tu conoceras: el sentirse solo en la búsqueda de un diagnóstico que no llega, el sentir temor a cualquier síntoma por pequeño que sea, la cantidad de horas perdidas buscando información, la cantidad de dinero gastado en consultas con diferentes médicos, el sentir que ya cansas a los otros con lo que te pasa y sentir esa falta de comprensión de su parte, y esos pensamientos que vienen en bucle y que mortifican.
Vives en un nivel de estrés tan elevado, y no sabes qué hacer con eso.
Cómo ya lo mencioné antes, esta enfermedad es de largo plazo, se va desarrollando y en algunas ocasiones los síntomas pueden ser más evidentes y preocupantes que en otras. Así que si recientemente has empezado a experimentar algunos de los síntomas descritos arriba debes prestar atención, puede que tu caso no sea hipocondría, puede que todavía no lo sea o puede que sí y que necesites tomar medidas antes de que sea incontrolable.
En algunas ocasiones puede suceder que, si has perdido a alguien cercano a ti a consecuencia de una enfermedad grave, empieces a buscar en ti mismo los síntomas que tuvo tu ser querido. Esto último siguiendo un poco la filosofía de “Tomar el toro por los cuernos”. La enfermedad o la muerte de alguien a quien amamos puede dejar profundos traumas en nuestro corazón y uno de los mecanismos que encuentra tu mente para intentar sanar es hacer justamente eso, ponerse a la defensiva frente a una enfermedad e intentar adelantarse, al fin y al cabo, es mejor prevenir que curar.
Así que si estás experimentando un duelo y te está llevando a pensar que tu puedes también tener una enfermedad asi o algo más grave, o si llevas mucho tiempo luchando con esos pensamientos de enfermedad enferman… y ya médicamente se han descartado las otras posibles explicaciones ¡Escríbeme! usando el botón de whatsapp.
Y para ayudarte a tomar una decisión más informada al respecto de si es el momento o no de buscar ayuda y acompañamiento profesional, quiero dejarte una lista de 6 preguntas que puedes hacerte para saber si la hipocondría es o no lo que te esta pasando. Si respondes la mayoría de las preguntas con un “Sí” entonces tienes que buscar ayuda profesional.
Pregúntate lo siguiente...
- ¿Te has preocupado por más de seis meses la idea de tener una enfermedad grave debido a síntomas corporales?
- ¿Esa preocupación te produce altos niveles de angustia y ansiedad?
- ¿Crees que esa preocupación ha impactado de forma negativa en muchos ámbitos de tu vida familiar, social y laboral
- ¿Constantemente buscas la opinión médica (asistiendo a consulta o via google) para reafirmar tus propios autodiagnósticos?
- ¿Pones en duda el diagnóstico de tu doctor y no le crees cuando te dice que todo está bien
- ¿Necesitas constantemente la afirmación de tu médico, google, amigos y familia de que te encuentras perfectamente bien de salud, aunque no crees lo que te dicen?
Cuéntame cómo te fue respondiendo estas preguntas… ¿quieres empezar un tratamiento conmigo? Estoy a un click de distancia.
Maggie
