Hay un momento en la vida de cualquier persona en el que su ansiedad pasa por una prueba de fuego. Algunas personas la pasan con sobresaliente, pero otras se quedan a la mitad del camino y descubren que esa ansiedad que ellos pensaban no era un problema tan grave sí lo es. Uno de esos momentos puede ser cuando te enfrentas a una entrevista de trabajo.
¿Por qué te causa tanta ansiedad las entrevistas?
Porque en una entrevista de trabajo vas a ser evaluado, analizado y puesto a prueba por personas que, en ese momento en específico, tendrán el poder de decidir si tu desempeño es el esperado. Su decisión puede determinar cómo será tu vida en el futuro inmediato y, por lo tanto, este momento puede estar cargado de miedo y ansiedad. Todas las personas lo sienten, pero algunas les agobia tanto que son incapaces de pasar por esta experiencia.
La ansiedad puede ser tu peor enemigo. Puede sabotear todo lo que es importante para ti. Pero nunca empieza de forma extrema, al principio no te paraliza, tan solo siembra dudas en tu mente. Dudas sobre cualquier cosa: si te ves bien, si te quieren como dicen que te quieren, si hiciste bien el trabajo… Y un día de pronto ya no puedes salir de casa, la duda se ha convertido en pánico y no puedes deshacerte de él.
Son muchas las personas que cuando comienzan con problemas de ansiedad no se alarman. Creen que es algo que pasará pronto, que es cuestión de acostumbrarse a nuevas experiencias y que eventualmente su mente dejará de desconfiar, que dejará de darles instrucciones a su cuerpo para que actúe como si estuviera sobreviviendo a un ataque y se relaje para que pueda disfrutar del momento.
Pero pronto te das cuenta de que la ansiedad, cuando se ha convertido en un trastorno, no da reversa, y al contrario parece aumentar de forma exponencial. Sin terapia puede suceder lo inimaginable: que la ansiedad afecte tu desempeño en actividades sencillas de la vida cotidiana. Por ejemplo, en uno de esos momentos en los que tienes que sacar lo mejor de ti mientras estás bajo presión, como una entrevista de trabajo.
No puedes sacar de tu cabeza la pregunta: ¿y si no lo logro?
Y el miedo a enfrentar la respuesta a esta pregunta puede hacer que pierdas completamente el control de la situación. Te descolocas completamente, tu cerebro se llena de miedo y te paralizas, tu cuerpo actúa como si de verdad fueras a morir. En ese momento te das cuenta de que solamente tienes dos opciones: la primera es pasar el resto de tu vida evitando ponerte en una situación parecida; y la segunda es buscar ayuda profesional para superar tu ansiedad y poder desenvolverte como una persona plena y capaz.
Aquí debo ser honesta. En realidad, no tienes dos opciones. No si quieres ser feliz. Es una falsa promesa hacerte creer que hay situaciones que puedes ignorar por el resto de tu vida. Tu única salida es encontrar ayuda profesional idónea y especializada en tu problema.
¿Qué hay detrás de la ansiedad cuando tienes que presentar una entrevista de trabajo (o para ingresar a la universidad, ser aceptado en un proyecto, etc.)?
Miedo. Miedo a ser rechazado, o a ser juzgado de manera negativa por otros. Es posible que tu miedo vaya más allá de simplemente hacerlo, hablar en público o a decir algo inapropiado. Puede ser que tu temor en realidad tenga que ver con la idea de que no te consideras suficiente; suficientemente bueno, suficientemente atractivo, suficientemente inteligente… Crees, en el fondo, que tu valía como ser humano es la que se pone en duda cuando pasas por un proceso de evaluación, subjetivo, sobre si eres la persona indicada o no para una determinada vacante.
El miedo a ser rechazado se hace tan evidente en una entrevista de trabajo que puedes terminar en la sala de emergencias con un ataque de pánico. Y si cada vez que tienes la posibilidad de postularte a una vacante te sucede lo mismo, es posible que en tu vida adulta nunca hayas logrado asistir a una entrevista. El trabajo con el que tienes que conformarte es aquel que están dispuestos a darte sin verificar tus habilidades.
Puedes terminar involucrado en un trabajo que no se relaciona con lo que te apasiona en realidad, puedes terminar realizando actividades que no te generan ningún reto o dificultad intelectual, puedes terminar en el lugar que menos te hace feliz en el mundo.
¿Cómo puedes disminuir tu ansiedad a la hora de presentar una entrevista?
- Debes entender que es normal sentir ansiedad, todas las personas que están en la misma posición que tú, compitiendo por esa vacante sienten niveles moderados de nervios, miedo y ansiedad. Temerle a la ansiedad puede hacer que se haga más grande.
- La entrevista es una oportunidad porque las personas de esta empresa te conozcan, y tú conozcas un poco más del ambiente laboral en la empresa en la que deseas ingresar. Esta es la idea fundamental que debe permanecer en tu mente y no la idea de que la entrevista es una evaluación de tus habilidades. Puede que al final de la entrevista seas tú quien decida que ese no es el ambiente propicio para ti ni el lugar en el que quieres crecer profesionalmente.
- Dormir bien la noche anterior a la entrevista hará que tu mente esté más clara y sosegada. Si estas batallando con insomnio por ansiedad, en este blog te contamos algunas cosas que puedes hacer para ayudarte a dormir mejor.
- Mantén los pies sobre la tierra. Una entrevista de trabajo es sólo eso, una entrevista. Seguramente si has conseguido la entrevista es porque tu CV ha superado los primeros filtros, y los encargados de talento humano han visto algo que les interesa. Pero aún debes competir con otro grupo de personas igual de competentes que tú. Entonces, fantasear sobre el futuro en ese trabajo no es una buena idea. Es mejor dejarse sorprender por el futuro y no ver derrumbar nuestras ensoñaciones construidas sobre una nube.
- Prepárate para la entrevista. Recuerda que es un primer acercamiento a tu posible futuro entorno laboral, entonces, es importante que hagas el esfuerzo de conocer sobre la empresa, a qué se dedica, cuál es su especialidad, cómo encajarías tú y tus habilidades en ese espacio laboral. Si tienes la respuesta a estas preguntas, muy seguramente no solo dejarás una muy buena imagen de ti, sino que acallarás algunas voces de incredulidad en tu cabeza.
- Haz ejercicios de relación. Muscular y respiratorio. En este video te muestro unas técnicas de respiración que te pueden ayudar. Algunos de ellos son tan sencillos que los podrás realizar incluso mientras estás en la sala de espera para ser llamado.
- Y finalmente, la táctica más importante para vencer tu ansiedad en una entrevista de trabajo, cuando esta es incontrolable con las 6 estrategias que te acabo de describir, es asistir a terapia con un profesional de salud mental que tenga experiencia en este tipo de trastornos.
Si has experimentado un trastorno como el que te he descrito en este espacio, inscribete para agendar una sesión. Estoy segura que puedo ayudarte.