La ansiedad es uno de los trastornos del ánimo que más sufren más personas en el mundo entero. Es más, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es el segundo trastorno mental más popular después de la depresión. Sin embargo, lastimosamente es posible pensar que estas cifras están muy por debajo del índice real de personas que la padecen.
¿Por qué? Sencillamente porque para que exista un diagnóstico de ansiedad, la persona afectada ha tenido que recurrir a un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico. Y comos se podrán imaginar, no todas las personas que se ven así mismos con dificultades de este tipo buscan ayuda. Esta es una de las razones por las que desde este espacio, insistimos tanto en que las personas que se vean reflejadas de una u otra manera en nuestros artículos, hagan lo posible por buscar ayuda profesional.
Porque la ansiedad es un trastorno que puede llegar a afectar seriamente la calidad de vida de una persona. Y cómo lo hemos dicho en otros espacios, la ansiedad puede presentarse de diferentes formas y con diversas intensidades. Con la ansiedad podemos decir lo mismo que hemos afirmado con la depresión, hay diferentes tipos de ansiedad y cada individuo tiene una personalidad particular lo que hace que cada persona con trastorno de ansiedad cuente con particularidades diferentes. Entonces, esto hace muy difícil que pueda existir una fórmula única y eficaz que pueda ayudar a todas las personas de la misma manera.
Por esta razón, la psicología ha desarrollado diferentes mecanismos y herramientas que, aunque tienen un mismo fin, a saber, permitirte vivir una vida plena con bienestar y tranquilidad mental; el camino que recorren para llegar a este es diferente en cada aproximación.
La variedad de tratamientos, herramientas terapéuticas, ayudas farmacológicas y enfoques permite cubrir la multiplicidad de tipos del trastorno de ansiedad y sus variados síntomas.
Uno de esos tratamientos es el Mindfulness. El Mindfulness es un elemento muy significativo dentro de las tradiciones budistas. Y se desarrolla a partir de la combinación de una serie de técnicas de meditación. Desde los años 70s, tanto la psiquiatría como la psicología han desarrollado diferentes aplicaciones terapéuticas fundamentadas en esta técnica milenaria.
Los tratamientos más exitosos que incluyen mindfulness dentro de su enfoque se han empleado para reducir el estrés, tratar la depresión y controlar los problemas con el abuso de sustancias psicoactivas. Por supuesto que en el campo de los trastornos del ánimo como la ansiedad, también ha resultado muy eficaz.
Uno de los objetivos fundamentales del mindfulness en el tratamiento a personas con ansiedad consiste en concentrar su atención en el presente, sin que emitan ningún juicio al respecto de si su situación es buena o mala. En últimas, el objetivo es no permitir que tu mente cabalgue libremente por las llanuras de la imaginación, y como tu mente siempre tiende ir a lugares oscuros y sombríos: pues dejará de hacerlo en la medida en que ya no irá a ningún lado, se dedicará a contemplar.
Estás técnicas del mindfulness son conocidas en el mundo médico como IBM (Intervenciones Basadas en Mindfulness) y MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction). Detrás de ellas hay años de estudios, de prueba y error y de trabajo mancomunado entre pacientes y profesionales de la salud. Así que estas técnicas no pueden ser simplemente replicadas por cualquier persona.
Ciertamente, el mindfulness es una técnica que funciona, cuando se aplica bien y con la adecuada supervisión. Pero recuerda que no es más que una de tantas técnicas que podrías usar. Miles de personas la han usado y han visto tremendos beneficios en sus vidas; sin embargo, puede que no sirva para tu caso, puede que este tipo particular de tratamientos no sea lo que tu necesitas.
Entonces, ¿cómo saber si es o no adecuado para ti?
No hay otra forma de saberlo que buscando la asesoría de un profesional de la salud mental que pueda guiarte durante el proceso de implementación y evaluación de su eficacia.
Si quieres saber más sobre mindfulness y las técnicas que se usan dentro de este tratamiento, no dejes de leernos en futuras entradas. Les contaremos todo lo que hay que saber sobre conciencia emocional y corporal, respiración consciente y meditación.
Gracias por seguir activos en este espacio.
Maggie.
